No me gusta publicar las cartas que me llegan, a diariopapanoel(arroba)gmail.com, pero es que esta carta es muy bestia. Yo ya digo que no creo milagros, que simplemente llevo regalos, pero esta es la carta de un adolescente con problemas.
Hola Papá Noé, y mamá tampoco. Qué gracia que tengo eh. Es que quiero ser humorista de mayor, y estoy practicando. Mira, soy un chico de 16 años, y sí, sigo creyendo en usted. Porque usted es de verdad, no como los Reyes Magos esos, que vienen en camello desde Oriente. ¡Si ni siquiera Oriente es un país! Y ya pueden empezar a caminar con meses de antelación, que igualmente, a camello, no llegan aquí ni de coña.
En fin, que yo confío en usted. Y por eso le querría pedir para Navidad, una tía bien buena. Algo así como una mezcla entre Natalie Portman y Angelina Jolie, una cara angelical y un cuerpo de escándalo. Puff, me pongo malo nadamás de pensarlo, con decirle que ya le escribo la carta a una sola mano. Ya se lo digo todo.
El caso es que necesito una novia, porque ya ves, estoy fatal. Todo el día liado. Y usted, Papá Noel, es el hombre indicado para traérmela. No sé si cabrá en el trineo, y si los duendes podrán evitar la tentación. Pero la necesito ya. Gracias Papá Noel. Espero ansioso el día 25. Ahora me voy al lavabo.
Bueno, he publicado esta carta, porque además me parece curiosa. Así aprovecho para contestarle al chaval. Mira, no esperes al 25 porque debajo del árbol no tendrás una tía así ni de coña, yo como mucho, te enviaré un pastel de manzana o algo así. Por si viste American Pie y te da ideas. Así que nada, lo siento, pero es que soy Papá Noel, no hago milagros ni puedo entrar en la mente de una chica para que quiera fornicarte.