Vaya nochecita la de ayer. Pues no van los duendes y montan una fiesta de bienvenida a las cartas de los niños. Con alcohol a espuertas, compraron de todo. Ginebra, vodka, whisky, cava catalán... En fin, de todo. A mí, como me gusta mucho el cava catalán, me lie a tomarme botellas y pillé una borrachera de las que hacen historia. Y claro, así me quedé .
Claro, vosotros diréis, es que no sabes beber. No, si beber sí que sé, lo que no sé es parar cuando toca. Que me decían bebe bebe, y yo que noo, que tengo que leer cartas mañana. Y nada, que me enchufaban la botella con un embudo y a beber toca. Ya sé que no soy un buen ejemplo para los niños, y que no debería contarlo aquí. Pero es que tenía la obligación de poneros al día queridos lectores. A los dos.
Y es que tener resaca un domingo es lo peor. No lo recomiendo a nadie, así que niños, no bebáis alcohol que es malo y luego te duele la cabeza. Y sobretodo, no mezcléis, que si os tiráis toda la noche mezclando a tope pilláis una taja...