Blogia
Diario de Papá Noel

Preparativos

Joder con la ley anti-tabaco

¡Qué follón! ¡Qué follón! Sí, soy Papá Noel y no Juan Cuesta, presidente de la comunidad. Qué follón tengo formado aquí, con razón no tengo tiempo ni de actualizar el blog ni nada de nada. Entre las cartas, los niños raros que piden cosas rarísimas, los duendes liándola, en fin, de todo; ahora la tengo formada con los malditos renos, y algunos de los duendes.

Y todo por la puñetera ley anti-tabaco. Que vosotros os quejaréis en España, pero en Laponia es peor aún. Me han dicho que en mi casa, ¡en mi propia casa! Por ser lugar de trabajo no se puede fumar. Nada de nada. Yo por suerte lo dejé hace tiempo y ahora estoy fresquísimo, pero muchísimos duendes y algunos de los renos son fumadores compulsivos y no veas la que están liando.

Que si manifestaciones, que si recogidas de firmas... Están peor que los del PP con el matrimonio homosexual. Están de manifestación en manifestación, y yo tengo que controlarlos. En fin, os dejo que voy de nuevo a disolverlos. ¡Qué follón!

Comienza el estrés

Llevo un par de días sin hablaros de mi vida. Lo sé, estoy estressado, se acerca peligrosamente el día 24 y ya estamos preparando todos los regalos necesarios. Entre el otro día con la resaca y que los duendes son cada día más difíciles de manejar, tengo un estrés que pa’ qué contaros.

Las cartas van llegando a un buen ritmo la verdad. Por lo menos Correos se está portando bien y todo llega a su tiempo, además, todos mis fieles clones que tengo colocados por todos los hypermercados del planeta me hacen llegar las cartas de los niños sin falta. Me hizo gracia el otro día ver la carta de un chavalín, de 7 años, que me pedía una PSP para jugar él, y un vibrador para que jugase su madre, que estaba divorciada. Si es que la juventud como sube. Cada día son más listos.

Intentaré llevarle lo que me pide, pero claro, ¿alguien ha visto alguna vez a Papá Noel en un sexshop? Yo no. Y soy Papá Noel, así que yo nunca he ido. Me costará, pero haré un esfuerzo y me presentaré allí. Cogeré los regalos, y me iré. Que no piensen mal de mi. Que yo soy un ejemplo para los niños.

Problemas con los duendes

Demasiado bien estaban yendo las cosas. Pues no van los duendes y me empiezan a destrozar el trineo para tunearlo. A ver, les dije que lo arreglaran, pero que tampoco se pasaran. Estaba quedando bien, pero cuando han ido a ponerle las llantas se han dado cuenta que los trineos no llevan llantas y la que han liado. Las han querido incrustar en los renos, los renos se han rebotado, en fin. Un follón. Así que me puse en medio y les dije que se dejaran de tonterías. Con unos neones debajo del trineo tendré suficiente.

Las cartas empiezan a llegar con cierta asiduidad, pero no les puedo hacer mucho caso. Acabo de empezar a probar la X-Box 360 y no veas, que pasada de gráficos, es impresionante, así no hay manera de ponerte a mirar las cartas. Pero bueno, de aquí al 25 tengo tiempo de viciarme con la consolita antes de tener que llevársela a algún niño malcriado. Si es que tienen una suerte los niños de ahora... Yo cuando era niño no había de estas cosas, sí, yo también fui niño, Papá Noel no ha sido siempre un viejo como soy ahora.

Así que poco a poco les iré echando un vistazo a las cartas que me envían los niños. Y los no tan niños, que también hay mayores que piden cosas, pero me piden unos juguetes... Hay chicas que me piden la revista Jealouse francesa que se agotó, no sé por qué. Y luego chicos que me piden unas latas un poco extrañas. Qué cosas.

Voy a tunear mi trineo

Sí, voy a tunear el trineo. No quiero que me digan que no soy un Papá Noel adaptado a los tiempos ni nada por el estilo. Yo soy un Papá Noel moderno, acorde a su tiempo, emprendedor, divertido, juvenil. Soy el Papá Noel que todos imaginan. Estoy a la moda, ¡tengo un blog! Antes era más curioso, cuando lo creé el año pasado. Este año ya tiene todo el mundo blog y parece algo normal que Papá Noel escriba su vida en letras digitales.

Pues para que vean que aún puedo ser más moderno voy a tunear mi trineo. Tengo un par de duendecillos que son chapistas y ya verás. Me han dicho no se qué de que le van a colocar un spoiler en la parte de alante, con una entrada de aire para aprovechar el remanente de aire que dejan los renos. Que por cierto, les quieren poner unos cascos aerodinámicos como el de los ciclistas, para que así aprovechemos mejor el aire que nos viene de frente. También le quieren poner un alerón y un equipo de música.

Ves, ahí con el equipo de música si que me han ganado, porque no hay nada como escuchar la Marimorena o el Mira como beben los peces en el río, mientras haces el reparto. Me han dicho que le van a poner una etapa de potencia y dos subwoofers y que va a "petar" que no veas. Empiezo a tener miedo, no sé si al final va a reventar el trineo con tanta cosa...

Empieza la entrega

Ya estoy en plena entrega, escribo desde un portátil en Australia y ya estoy repartiendo regalos por estos lares, que no se quede ningún niño despierto que sino no puedo dejar los regalos. Espero que os guste todo lo que os lleve.

La lotería

Un aviso para todos aquellos a los que les ha tocado la Lotería de Navidad, no me envieis las cartas so ratas, ahora que teneis dinero no os hace falta pedirme los regalos a mí. Ahora os los comprais vosotros.


Para todos los demás seguid enviando cartas aunque hubiera agradecido que las hubieseis enviado antes, como podreis comprender en este momento estamos todos trabajando a destajo dia y noche. Hoy solo he dormido 1 hora y estoy hecho polvo. Que ganas tengo de que llegue el dia 25 y estar descansado durante el año entero...

Viento en popa a toda vela

Las cosas van mejorando, los duendes después del follón de Rudolf y de la huelga están trabajando ya a destajo, ayer no pude actualizar por lo mismo, tenía que ayudarles a ponerse al día, recoger todas las cartas y por fin estamos en el buen camino.


Estos días han sido de mucho estrés, pero puedo afirmar, a día 21 de Diciembre, a falta de 3 días para la noche de Nochebuena, la noche de mis regalos; que estoy en disposición de llevaros a todos los niños que habéis sido buenos (y a los mayores también) los regalos que me hayais encargado y que hayan entrado en el presupuesto general claro está.


A todos aquellos que me han pedido un Ferrari, lo siento, sólo los he encontrado de juguete que me entrasen en el presupuesto. Si llevo un Ferrari dejo a 500 niños sin regalos y eso no puede ser. En Navidad, ante todo, hay que repartir entre los menos favorecidos... Dicho queda.

Estrés

Cada día quedan menos días para el dia 24, aunque esto es una obviedad, no podía dejar de decirlo, se acerca el día y sólo veo cartas y más cartas, cartas y más cartas, y cuando saco miles, vuelvo a ver más. Aunque cada año lo veo, aún no me acabo de acostumbrar.


Con lo bien que se está en veranito, en las Bahamas, tomando el sol panza arriba, eso es vida. Pero que se le va a hacer, para conseguir eso tengo que estar sacrificado estos días. Está el típico chiste que dice: Trabajas menos que Papá Noel, que lo hace una vez al año y además es mentira.


Pues ni es mentira ni trabajo un dia leñe. Que manía con que trabajo un día, si vierais todo lo que conlleva preparar todos los regalos durante tantos días, toda la logística que hay detrás, el conseguir los regalos, transportarlos hasta aquí, hacer la selección, escoger los niños buenos y malos... Y luego dicen que trabajo un día al año, ¡tendrán cara!

Cosas a dejarme en la chimenea

Sé que muchos de vosotros sois despistadillos, que a veces no sabeis que dejarme en la chimenea para que yo esté contento y os traiga mejores regalos. La verdad es que pongais lo que pongais, con la memoria que tengo, para el año siguiente no me acuerdo quien me puso el Whisky del Lydl y quien me puso el Glen Rothes del 84 en condiciones, así que no se si elijo bien los regalos; pero bueno, para que tengais en cuenta que es lo que quiero, os lo pongo aquí. No os olvideis de nada:


1) ¡Importantísimo! Dejad un orinal o algún cuenco, con agua para los renos en la azotea de la casa. Aunque sea complicado de subir es importante que mis renos estén en perfecto estado de forma y sin sed alguna; que el año pasado Relámpago se deshidrató y hubo un retardo en la entrega. Llegué tarde y el niño ya estaba despierto, que susto se llevó el pobre...


2) ¡Polvorones! Me chifan los polvorones, los alfajores, los mantecados, ñammmm (Luego dicen de mi panza, un dia de estos me pongo a dieta...)


3) Whisky, me mola el whisky. Dicen que si bebes no conduzcas pero como quien tiran del carro son los renos... Además, yo controlo.


4) La madre del niño desnuda. Muchas veces no me pararé, pero a veces se hace el esfuerzo...


Y creo que con esto ya está, si cumplís todos estos requisitos recibireis unos regalos fantásticos cada año. Serán lo más de lo más. Os lo prometo.

Carta de una mujer cabreada

Mientras sigo en negociaciones con el sindicato de duendes obreros de Papá Noel (el SDOPN), intento aplacarles los ánimos ofreciéndoles mejoras salariales y de calidad de trabajo, a la vez que intento desatar a uno de los duendes del pobre Rudolf, sigo hojeando cartas que deberían estar leyendo los duendes; pero que me han tocado leer a mí. Me ha llegado la carta de una mujer cabreada que me llama machista. Tendré que replantearme mis regalos:


Hola Papá Noel, ¿o prefieres que te diga Santa Claus?
En fin, que da igual, que nadamás empezar las cartas ya me enrollo. Mira, soy una mujer de unos 30 y algo (no te digo la edad porque no me da la gana) que te escribo para quejarme de tu puto machismo.


Sí Noel sí, no me mires así (aunque no te vea); eres un puto machista. Me tienes amargada desde pequeñita: que si bebés para que aprenda a cuidarlos, que si cocinitas, que si basuritas, que si vestiditos; todo para que aprenda a llevar la casa. Me hago mayor y pienso: Esto ha de cambiar. ¡Pues no! ¡Pedazo de mamón! Ahora me traes que si una plancha, que si una batidora, que si una licuadora (ya me dirás para que coño quiero una licuadora), que si una batería LoMonaco...


¿Es que no tienes nada para mi? Yo quiero joyas, quiero algún libro, perfumes, no sé, ¡algo para mí Papa Noel! Te lo pido por favor, trátanos como mujeres y no como robots de cocina!



Te pido disculpas mujer anónima de 30 y algo años; las cartas las suelen leer mis duendes y son unos machistas de mierda, son ellos, ¡no yo! No pienses mal de mi, soy una buena persona y estoy aquí para todo lo que querais. Malditos duendes. Y sino, échale la culpa a tu marido, a ver si va a ser él que te cambia la carta en el último momento con lo que quiere él que tengas para su mayor comodidad. No te fies...