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Diario de Papá Noel

Rudolf se ha vuelto loco

¡Qué desastre! ¡Qué desastre! ¡Rudolf se ha vuelto loco! Parece ser que el trauma de un duende encadenado a una de sus patas traseras no lo ha superado aún y está dando bandazos de un lado a otro de la oficina de los duendes con espuma en la boca.


Yo ya no sé si es del trauma o es que lo han envenenado. He llamado al veterinario urgentemente para que lo venga a ver porque esto se está yendo de madre de manera que no sé si seré capaz de contenerlo durante mucho tiempo. Los duendes se están volviendo locos también y suerte que los demás renos no lo han visto ya que están en su cuadra aparte.


Los pedidos vuelven a sufrir un nuevo retraso y las cartas revolotean por toda la oficina, esperemos que no se pierda ninguna en este trance. Estaros tranquilos de todas formas, todavía queda para el dia 24 por la noche y os aseguro que tendréis todos vuestros regalos. Tranquilidad ante todo.

Empieza la dieta

Ayer hablé con el endocrino, sé que a vosotros normalmente si pedís hora no os la conceden al mismo día, pero es que yo al ser Papá Noel tengo clínica privada y voy cuando quiero. Eso sí, el endocrino tendrá mejores regalos en Navidad, es lo que le puedo ofrecer...


El caso es que ayer ya hablé con él y le expliqué mi situación, que es bastante clara. Quiero adelgazar para poder entrar mejor en las chimeneas. Él al principio, debido a mi avanzada edad, no me quería poner ningún tipo de dieta ya que no es normal obsesionarse con el peso a mi edad, pero viendo que el tema era de envergadura (y nunca mejor dicho) se decidió a darme unos cuantos hábitos alimenticios a mejorar.


Y estoy en ello, de verdad, pero me cuesta. Y más con estos duendes cabroncetes que no sólo tuvieron la desfachatez de montarme la huelga sino que ahora se ponen a comer pasteles delante mío. Qué poca consideración por un anciano a dieta... Y a ver si me dejan alguna carta para leer que después de aquellos días de huelga leyendo algunas tengo mono. Les intentaré coger alguna para chafardear un poquito...

A dieta

Ya está decidido, me pongo a dieta. De aquí al 25 tengo que haber rebajado por lo menos 5 o 6 kilos para poder afrontar estas chimeneas modernas que hacen tan estrechas. Por cierto, no os olvideis apagar la leña cuando os vayais a dormir que cada año me quemo el culo en alguna casa...


El caso es que ya está pensado, Arispiq no quiere que me convierta en metrosexual, tranquila, no me voy a depilar la barba ni el pecho ni las piernas. Voy a adelgazar un poco y a ver si me pongo esa tabletita de chocolate en el estómago, aunque lo veo difícil.


Alguna de las madres, que me han visto bajar por la chimenea, me recomiendan que haga la dieta del cucurucho, no se si la conoceis, si alguien la conoce que me la explique que estoy un poco pez en esto. Hay gente que me recomienda la de la alcachofa de Rociíto. No se, estoy por ir al endocrino y que me recomiende él. A ver que me dirá...

Usan mi nombre y se pelean

Me encanta que hagan cada año esa carrera en Gales con muchísima gente disfrazada de mí, lo hacen por causas benéficas y darle el dinero recaudado para los niños enfermos. Es genial. Me encanta que usen mi nombre para eso.


Pero siempre hay energúmenos que pretenden empañar la fiesta. Unos de los participantes de la carrera se fueron a celebrar la carrera a un pub y se liaron a emborracharse. No sólo eso que protagonizaron una pelea de Padre muy señor mío. Qué vergüenza, que bochorno, encima disfrazados de mí. Esta gente que no espere encontrarse regalos la noche del 24 al 25 de Diciembre porque no se encontrarán nada. Dicho está.


P.D: Me estoy viendo crecer demasiado la panza, creo que me voy a poner a dieta. Cada vez las chimeneas son más estrechas... Papá Noel metrosexual... Suena bien...

El cagatió

El cagatió

Me he enterado que hay una cierta tradición en Cataluña que compite conmigo a la hora de hacer regalos. Esto no me hace mucha gracia porque a mi igual que a Bill Gates, me gustaría tener el monopolio de mi negocio. Espero que lo comprendáis.


La tradición se llama el cagatió. ¿Con ese nombre pretenden competir conmigo? Pero si a mi me promociona la Coca-cola y a ellos un tronco de madera, ¡venga ya! Resulta que es una tradición de muchos años atrás en la que ponen un tronco, le pintan ojos y boca y se ponen a cantar:


Tió tió
Caga turró
D'aquell tan bo
D'avellana i de pinyó
etc. (Aunque hay variantes de la letra)



Un poco cutre y escatológico la verdad. Yo solo de pensar que por el culo de un tronco salga un turrón ya me dan nauseas. El caso es que este tipo de tradiciones triunfan en algunas comunidades. ¿Hay más tradiciones de esas en las otras comunidades? ¿Cuanta competencia tengo en Navidad? Tengo que saber con quien compito...

Cosas a dejarme en la chimenea

Sé que muchos de vosotros sois despistadillos, que a veces no sabeis que dejarme en la chimenea para que yo esté contento y os traiga mejores regalos. La verdad es que pongais lo que pongais, con la memoria que tengo, para el año siguiente no me acuerdo quien me puso el Whisky del Lydl y quien me puso el Glen Rothes del 84 en condiciones, así que no se si elijo bien los regalos; pero bueno, para que tengais en cuenta que es lo que quiero, os lo pongo aquí. No os olvideis de nada:


1) ¡Importantísimo! Dejad un orinal o algún cuenco, con agua para los renos en la azotea de la casa. Aunque sea complicado de subir es importante que mis renos estén en perfecto estado de forma y sin sed alguna; que el año pasado Relámpago se deshidrató y hubo un retardo en la entrega. Llegué tarde y el niño ya estaba despierto, que susto se llevó el pobre...


2) ¡Polvorones! Me chifan los polvorones, los alfajores, los mantecados, ñammmm (Luego dicen de mi panza, un dia de estos me pongo a dieta...)


3) Whisky, me mola el whisky. Dicen que si bebes no conduzcas pero como quien tiran del carro son los renos... Además, yo controlo.


4) La madre del niño desnuda. Muchas veces no me pararé, pero a veces se hace el esfuerzo...


Y creo que con esto ya está, si cumplís todos estos requisitos recibireis unos regalos fantásticos cada año. Serán lo más de lo más. Os lo prometo.

Reunión con el sindicato

Después de 3 horas y media de reunión con el Sindicato de Duendes Obreros de Papá Noel (SDOPN) y considerar todas las opciones al final he cedido, como buena persona que soy, y les he concedido calefacción y ese aumento salarial que pedían.


Lo malo de esto es que a partir de ahora me tendreis que enviar las cartas con sello para poder costearme este aumento de sueldo inesperado de los duendes. Por favor, no os paseis a los Reyes Magos, que llegan más tarde. La velocidad se paga, o eso dice Telefónica...

El Geyperman Legionario

El Geyperman Legionario

Echándole un vistazo a los regalos nuevos que puedo ofrecerles a los niños del mundo, y más concretamente de España, me he fijado en los anuncios de la tele (sí, Papá Noel también mira la tele) y me he quedado muy sorprendido por un nuevo regalo. Esto es que han vuelto los antiguos Geyperman, no hay que decir que yo he visto todos los regalos posibles ya que tengo una edad avanzada, eso sí, estoy fresco como una rosa.


Pero lo más importante no es que hayan vuelto los Geyperman, sino que han vuelto con un Geyperman Legionario. ¿Pero esto que es? ¿Pretenden que Papá Noel lleve a los inocentes niños un personaje de guerra? Vale que me he hartado de llevar G.I.Joe's y juegos así, pero uno de la Legión me parece demasiado, ¡que viene con cabra y todo!


Lo siento niños, sobretodo a Federico T. (no puedo decir nombres) que me envió una carta pidiendome el muñeco, lo siento pero me niego a llevarlo. Aunque viendo lo cabroncetes que son los duendes al igual me cuelan alguno en el saco y ni me entero... Me voy que tengo reunión con el sindicato.

Carta de una mujer cabreada

Mientras sigo en negociaciones con el sindicato de duendes obreros de Papá Noel (el SDOPN), intento aplacarles los ánimos ofreciéndoles mejoras salariales y de calidad de trabajo, a la vez que intento desatar a uno de los duendes del pobre Rudolf, sigo hojeando cartas que deberían estar leyendo los duendes; pero que me han tocado leer a mí. Me ha llegado la carta de una mujer cabreada que me llama machista. Tendré que replantearme mis regalos:


Hola Papá Noel, ¿o prefieres que te diga Santa Claus?
En fin, que da igual, que nadamás empezar las cartas ya me enrollo. Mira, soy una mujer de unos 30 y algo (no te digo la edad porque no me da la gana) que te escribo para quejarme de tu puto machismo.


Sí Noel sí, no me mires así (aunque no te vea); eres un puto machista. Me tienes amargada desde pequeñita: que si bebés para que aprenda a cuidarlos, que si cocinitas, que si basuritas, que si vestiditos; todo para que aprenda a llevar la casa. Me hago mayor y pienso: Esto ha de cambiar. ¡Pues no! ¡Pedazo de mamón! Ahora me traes que si una plancha, que si una batidora, que si una licuadora (ya me dirás para que coño quiero una licuadora), que si una batería LoMonaco...


¿Es que no tienes nada para mi? Yo quiero joyas, quiero algún libro, perfumes, no sé, ¡algo para mí Papa Noel! Te lo pido por favor, trátanos como mujeres y no como robots de cocina!



Te pido disculpas mujer anónima de 30 y algo años; las cartas las suelen leer mis duendes y son unos machistas de mierda, son ellos, ¡no yo! No pienses mal de mi, soy una buena persona y estoy aquí para todo lo que querais. Malditos duendes. Y sino, échale la culpa a tu marido, a ver si va a ser él que te cambia la carta en el último momento con lo que quiere él que tengas para su mayor comodidad. No te fies...

Mirando las primeras cartas

Mientras los duendes siguen en su huelga y yo me pienso que hago con ellos, si despido a unos cuantos o al final cedo a sus demandas (¡me piden calefacción! ¿pero es que los duendes tienen frío?) me he puesto a ojear algunas cartas que voy recibiendo de niños del mundo.


Acabo de ver una carta de un niño que parece la lista de deseos de Miss Universo:
Querido Papá Noel:
Te escribo esta carta para pedirte los regalos para estas Navidades.
Primero quiero decirte que he sido muy bueno y no he hecho travesuras, me he comido siempre todo, incluso la verdura y he sacado muy buenas notas.
Como soy tan bueno, te voy a pedir la paz mundial y nada más.
Muchas gracias Papá Noel.



¡Que manía con la paz mundial! ¡Que soy Papá Noel! No hago milagros ni nada por el estilo, simplemente recibo las cartas, miro los regalos y luego les llevo los que me sale del forro ya que con las mierdas de huelgas que me hacen esta gente no hay manera de poder leer todas las cartas. Espero que me comprendais, hay veces que me gustaría ser un Rey Mago para poder tener más días hasta la entrega de regalos, que stress...

Preparando el día de regalos

Estamos a 8 de Diciembre y aún no hay nada preparado. Me estoy poniendo muy de los nervios con los malditos duendes, y no me refiero a la canción de Heroes del Silencio (a ver si pensais que Papá Noel no escucha música), sino que me refiero a estos duendes que me tienen que preparar todos los pedidos.


Esta semana me montaron una huelga general de duendes pidiendo que les aumente el sueldo. ¡Pero que se han creido! Para un mes que trabajan (eso sí, a destajo) no van a pensar que les voy a aumentar el sueldo así como así. Pero los muy mamones me han hecho una sentada en la sala principal y no hay manera de sacarlos. Hay uno que incluso se ha encadenado a Rudolf, pobrecillo que no tiene culpa de nada.


Cada año está más viejo y encima los duendes le empiezan a hacer de las suyas. En fin, que estoy muy quemado, a ver si para mañana consigo convencerlos y empezar con el recuento de cartas y regalos porque sino no hay manera. Menosmal que tengo mi diario para desfogarme...

No soy yo

He visto esta imagen en algún que otro lugar de internet y escribo aquí para que todos lo tengais claro.


Este hombre de esta foto no soy yo, es alguien que se disfraza de mí y luego me crean mala fama. Hay que estar desmintiendo todo el día, esto de ser famoso...