Carta de una mujer cabreada
Mientras sigo en negociaciones con el sindicato de duendes obreros de Papá Noel (el SDOPN), intento aplacarles los ánimos ofreciéndoles mejoras salariales y de calidad de trabajo, a la vez que intento desatar a uno de los duendes del pobre Rudolf, sigo hojeando cartas que deberían estar leyendo los duendes; pero que me han tocado leer a mí. Me ha llegado la carta de una mujer cabreada que me llama machista. Tendré que replantearme mis regalos:
Hola Papá Noel, ¿o prefieres que te diga Santa Claus?
En fin, que da igual, que nadamás empezar las cartas ya me enrollo. Mira, soy una mujer de unos 30 y algo (no te digo la edad porque no me da la gana) que te escribo para quejarme de tu puto machismo.
Sí Noel sí, no me mires así (aunque no te vea); eres un puto machista. Me tienes amargada desde pequeñita: que si bebés para que aprenda a cuidarlos, que si cocinitas, que si basuritas, que si vestiditos; todo para que aprenda a llevar la casa. Me hago mayor y pienso: Esto ha de cambiar. ¡Pues no! ¡Pedazo de mamón! Ahora me traes que si una plancha, que si una batidora, que si una licuadora (ya me dirás para que coño quiero una licuadora), que si una batería LoMonaco...
¿Es que no tienes nada para mi? Yo quiero joyas, quiero algún libro, perfumes, no sé, ¡algo para mí Papa Noel! Te lo pido por favor, trátanos como mujeres y no como robots de cocina!
Te pido disculpas mujer anónima de 30 y algo años; las cartas las suelen leer mis duendes y son unos machistas de mierda, son ellos, ¡no yo! No pienses mal de mi, soy una buena persona y estoy aquí para todo lo que querais. Malditos duendes. Y sino, échale la culpa a tu marido, a ver si va a ser él que te cambia la carta en el último momento con lo que quiere él que tengas para su mayor comodidad. No te fies...
Hola Papá Noel, ¿o prefieres que te diga Santa Claus?
En fin, que da igual, que nadamás empezar las cartas ya me enrollo. Mira, soy una mujer de unos 30 y algo (no te digo la edad porque no me da la gana) que te escribo para quejarme de tu puto machismo.
Sí Noel sí, no me mires así (aunque no te vea); eres un puto machista. Me tienes amargada desde pequeñita: que si bebés para que aprenda a cuidarlos, que si cocinitas, que si basuritas, que si vestiditos; todo para que aprenda a llevar la casa. Me hago mayor y pienso: Esto ha de cambiar. ¡Pues no! ¡Pedazo de mamón! Ahora me traes que si una plancha, que si una batidora, que si una licuadora (ya me dirás para que coño quiero una licuadora), que si una batería LoMonaco...
¿Es que no tienes nada para mi? Yo quiero joyas, quiero algún libro, perfumes, no sé, ¡algo para mí Papa Noel! Te lo pido por favor, trátanos como mujeres y no como robots de cocina!
Te pido disculpas mujer anónima de 30 y algo años; las cartas las suelen leer mis duendes y son unos machistas de mierda, son ellos, ¡no yo! No pienses mal de mi, soy una buena persona y estoy aquí para todo lo que querais. Malditos duendes. Y sino, échale la culpa a tu marido, a ver si va a ser él que te cambia la carta en el último momento con lo que quiere él que tengas para su mayor comodidad. No te fies...
1 comentario
arispiq -
Pero una cosa si es cierta, en cuanto al tema de los regalos, de pequeñitas ya se nos imponen las tareas de casa como juegos mientras q a los nenes sus coches, sus guerreros...aish...no sera mejor q vaya usted a hablar con los creativos de juguetes?
bechitos :***